La rotura de puente térmico (RPT) es un proceso a través del cual se puede mejorar el aislamiento térmico, generalmente de una ventana de aluminio. Pero, ¿qué es un puente térmico? ¿Todas las ventanas tienen RPT? ¿Qué beneficios tiene la rotura de puente térmico y cómo puede identificarse? ¡Te lo contamos todo en el artículo de hoy!
Para poder entender qué es la rotura de puente térmico o RPT, el primer paso es entender qué son los puentes térmicos de un edificio.
Un puente térmico es aquel punto de un edificio que tiene una conductividad térmica más alta que los materiales circundantes. En otras palabras, es un punto a través del cual el calor o el frío se transmite más fácilmente, ya que se crea una ruta de menor resistencia por la que se transfiere la temperatura.
Un sencillo ejemplo muy utilizado para entender qué es y en qué consiste un puente térmico sería el tornillo que une dos planchas de madera. El metal es un mayor conductor térmico que la madera. Y esto nos indica que se va a escapar más calor justamente por ese pequeño tornillo que por toda la superficie de la madera.
Por tanto, ya sabemos que no importa que el área sea mucho mayor. Lo que marcará la diferencia será la conductividad térmica que tenga cada material, por minúsculo que sea.
Si queremos conseguir una vivienda confortable, reducir las pérdidas de calor y por tanto dar un gran paso hacia el ahorro energético, será imprescindible evitar estos puentes térmicos.
¿De dónde viene el puente térmico?
En las construcciones tradicionales, era muy común utilizar elementos en metal u hormigón y colocarlos en las fachadas. Podría ser el caso de vigas o pilares estructurales que se colocan con el objetivo de reforzar la estructura arquitectónica, pero, a su vez, provocan una continua pérdida de temperatura.
Cuando dos elementos de distintas temperaturas entran en contacto, se producen condensaciones, que dan lugar a humedades y malos olores. En el pasado, el puente térmico y sus consecuencias se solventaba utilizando sistemas de calefacción, por lo que el coste era muy elevado, tanto a nivel económico como ambiental.
Y es que puede parecer algo sin demasiada importancia, pero en realidad se calcula que entre un 5 y un 10% de la temperatura de una estancia se pierde por los puentes térmicos.
¿Cómo puedo localizar los puentes térmicos de mi casa?
Los elementos más susceptibles de convertirse en puentes térmicos suelen encontrarse en la fachada o tejado de un edificio, aunque también hay muchos otros lugares por los que se puede escapar el calor o el frío.
- Los marcos de tus ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico o RPT
- A través de los cristales de puertas y ventanas, si son muy finos
- Por el cajón de la persiana
- Y por cualquier otro espacio o hueco que conecte un espacio interior con otro exterior, como podría ser debido a un radiador, el cableado de internet, etc.
El método más sencillo para encontrar un puente térmico es a través del tacto, en especial cuando hace frío. Si dispones de ventanas o cajones de persianas que te hagan sospechar, tócalos cuando haga frío fuera. Si notas frío al tocarlo, puedes confirmar que se trata de un puente térmico. Y lo mismo en verano, pero al revés.
Cuando se trate de elementos de difícil acceso o que resulten inaccesibles para poder hacer la prueba térmica por contacto, necesitarás recurrir a la termografía.
¿Qué es la rotura de puente térmico?
Ahora que tenemos claro qué es un puente térmico y cómo identificarlo, podemos explicarte de una forma sencilla qué es la rotura de puente térmico.
La RPT consiste en introducir materiales no conductores o aislantes entre las dos caras de una ventana para evitar que los materiales que sí son conductores térmicos, tengan contacto entre sí. De esta forma, se impide la conductividad térmica entre estos materiales y se consigue un mayor aislamiento.
Con esta sencilla solución, conseguimos reducir las pérdidas de temperatura interior. Pero, ¿sabemos realmente qué beneficios nos aporta la rotura de puente térmico?
¿Cuáles son los beneficios de la RPT?
Más allá del ahorro económico que puedes ver reflejado en tu factura de la luz, la rotura de puente térmico de una ventana tiene muchos otros beneficios:
- Ahorro energético – positivo para tu bolsillo y sobre todo para el planeta
- Se limita la condensación – olvídate de las gotas molestas que aparecen a veces entre la parte interior y exterior de tus ventanas
- Personalización – la RPT permite personalizar los acabados de tu ventana para que sea distinta por la parte interior y exterior
- Te permite optar siempre por el aluminio – se suele comparar el PVC y el aluminio por sus propiedades aislantes pero, gracias a la posibilidad de romper la conductividad del aluminio, las prestaciones de ambos materiales se pueden equiparar. Sabiendo que el aluminio es más sostenible, ¡la decisión debería ser mucho más fácil!
¿Cómo saber si una ventana tiene RPT? ¿Todas la tienen?
La forma más sencilla es consultarlo siempre con tu instalador o directamente con el fabricante. En el caso de Windom, nuestro equipo de profesionales podrá ofrecerte toda la información que necesitas.
Comprobar si una ventana tiene rotura de puente térmico o RPT es bastante sencillo. Si nos fijamos en la cara interior del cristal y la exterior, deberíamos ver un material interpuesto, que es justo el que corta el camino al frío o al calor.
En esta imagen se puede ver el perfil de una ventana de PVC. Recuerda que el PVC es un material plástico, por lo que en este tipo de ventanas no hay problemas de aislamiento. El plástico no es un buen conductor térmico.
Si te fijas bien, verás que la parte interior de la ventana y la exterior entran en contacto directo siempre que está cerrada. No hay ningún material aislante que los separe.
Si observas esta otra imagen, podrás ver que sí existe una separación entre los dos perfiles de aluminio de la ventana. La cara exterior está separada de la cara interior por un material aislante y una cámara de aire.
Esto impide que ambos lados entren en contacto y, por tanto, rompe la conductividad térmica del aluminio. Así es como puedes disfrutar de una estancia bien aislada con una ventana de aluminio. También mejora el aislamiento acústico, ¡perfecta para zonas residenciales!
Nuestros instaladores podrán enseñarte los perfiles que componen tu nueva carpintería de aluminio para ayudarte a entender si tiene RPT o no.
Si tienes una ventana de aluminio instalada en casa en la que no parece que haya rotura de puente térmico, para confirmarlo podrás usar otra vez el truco del tacto. Si no hay RPT, la temperatura de la cara exterior de la ventana debería ser prácticamente la misma que la cara interior.
En cambio, si la temperatura varía y la ventana es de aluminio, sin ningún tipo de duda puedes confirmarlo. Tiene un material aislante entre los dos cristales.
¿Cómo afecta el aislamiento térmico a una estancia?
Como ya sabemos, un mal aislamiento térmico en tus ventanas puede implicar un gasto económico muy elevado. Es prácticamente imposible mantener una temperatura uniforme en una estancia mal aislada. Eso implica usar tus sistemas de calefacción o aire acondicionado de forma continuada. Más tiempo y mucho más gasto.
Un mal aislamiento térmico no sólo afecta a tu economía, nos afecta a todos. El malgasto de energía tiene consecuencias muy graves para nuestro planeta. Algunas de ellas son el agotamiento de energías renovables, las grandes emisiones contaminantes que produce el consumo de energía o el efecto invernadero.
Y por si eso no fuera suficiente, también se podría traducir en incomodidad y poca tranquilidad para ti en tu hogar. ¿Recuerdas la primera vez que dormiste en una casa de madera? ¿En la montaña y con la chimenea encendida? Cuando hay un buen aislamiento no hace falta comprobarlo ¡porque se nota!
Hay muchos motivos por los que cambiar las ventanas de tu hogar se puede volver una necesidad indiscutible. Y varias de estas razones ya las plasmamos en el artículo “Motivos y ventajas de cambiar las ventanas de casa”.
Si tienes alguna consulta acerca de la rotura de puente térmico o cualquier otro asunto relacionado con tus ventanas, no dudes en contactarnos. ¡Estaremos encantados de ayudarte!