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En el artículo de hoy, veremos cómo han evolucionado las ventanas desde que se inventaron. ¿Conoces todos los tipos de apertura de ventana? ¿Sabes cuál encajaría mejor en tu hogar?

Hoy en día tenemos acceso a una infinidad de invenciones que damos tan por sentadas que ya ni las valoramos. Y no nos referimos a las más recientes, como serían el internet, los smartphones de última generación y similares. Nos referimos a productos que hacen nuestro día a día más fácil y placentero y, sin embargo, casi ni nos damos cuenta de que están allí.

Si te pones a pensar en las funciones que cumple una ventana, probablemente no haya ninguna que te sorprenda. Nos sirven para ventilar y permiten la entrada natural de luz. A pesar de usarlas cada día, ¿te has planteado alguna vez cómo eran las ventanas de antes y la evolución que han vivido para llegar a lo que son hoy?

Más interesante aún es pensar en la cantidad de tipos de ventanas que habrán existido a lo largo de la historia de la humanidad. ¿Eran todas transparentes? ¿Permitían la ventilación?

 

¿Cómo eran antes las ventanas?

El uso de ventanas con un cristal similar al que usamos hoy no se popularizó hasta el siglo XVII, a pesar de que la invención del vidrio fue mucho más antigua.

Antes de introducir el uso del vidrio transparente, las más comunes eran las ventanas de pergamino. En estas, se cubría el hueco de la ventana con pergaminos aceitosos que, a pesar de no permitir ver, sí dejaban pasar bastante luz natural.

En las casas más acomodadas, se usaba un material semi-translúcido que se conseguía al aplastar cuernos de animales que habían estado en remojo. Aunque ya fue un gran avance, estas ventanas seguían a mil años luz de los cristales que conocemos y usamos a día de hoy.

El material que más se acercaba al vidrio moderno era conocido como lapis specularis. Se trataba de un tipo de yeso translúcido muy valorado en la Antigua Roma. A día de hoy es más popularmente conocido como ‘espejuelo’.

 

¿Cómo son las ventanas a día de hoy?

A día de hoy, en las ventanas se suelen usar vidrios templados dobles o triples. ¿Qué significa esto? Que son ventanas con más de una luna de vidrio (dos lunas en un doble cristal, tres lunas en uno triple) que están separadas por una cámara de aire.

Estas cámaras de aire se pueden rellenar con aire deshidratado o gases pesados que tengan una conductividad térmica inferior al aire que respiramos. Esto mejora las prestaciones térmicas de la ventana, haciendo que tenga un mayor aislamiento térmico y acústico. Se puede usar gas argón, criptón y xenón. Y a pesar de las variaciones en precio, el más recomendable será siempre el gas más pesado.

Las ventanas actuales son también mucho más seguras que antes. Y el sector en el que han evolucionado más rápido ha sido la personalización de ventanas. Hasta hace poco, si una ventana era de aluminio, el acabado era siempre natural. En cambio, ahora existen miles de opciones y alternativas para ajustar el estilo de una ventana: pinturas, aluminios imitación madera, etc.

 

¿Qué tipos de apertura de ventana existen?

En la antigüedad, no era tan común que las ventanas pudieran abrirse y cerrarse con facilidad o comodidad. En cambio, en la actualidad puedes elegir la forma de abrir la ventana que te parezca más cómoda y se ajuste mejor a cada estancia. Veamos los tipos de apertura de ventana más comunes.

Una ventana puede ser practicable o corredera: estas serían las dos distinciones principales. También existen las ventanas fijas, aunque su nombre ya dan a entender que no se pueden abrir y, por tanto, resultarán mucho más herméticas.

Vamos a verlas más en detalle para entender qué las diferencia y conocer las prestaciones de cada modelo disponible en Windom.es.

 

¿Cuáles son las ventanas practicables?

Las ventanas practicables son uno de los tipos de apertura de ventana más conocidas. Son aquellas que se pueden abrir sobre uno o dos ejes verticales. Dentro de las ventanas practicables hay varios tipos de apertura de ventana. Te dejamos a continuación un listado:

 

Ventana practicable, abatible o batiente

 

Este tipo de apertura es indiscutiblemente la más común. Se abre igual que una puerta, sobre un eje vertical. Pueden tener apertura interior (se abre hacia el interior del hogar, que es lo más habitual) o exterior (se abre hacia fuera, lo que la hace mucho más difícil de limpiar). Ofrecen la máxima ventilación y también altos niveles de aislamiento térmico y acústico.

Recomendaciones: modelos MAGIC y THERMIC+, ambas de aluminio, disponibles en varios acabados

 

Ventana oscilante, proyectable o basculante

 

Una ventana con este tipo de apertura permite una correcta ventilación por la parte superior o inferior de la ventana. Se suele usar en espacios pequeños en los que se requiere mayor privacidad, ya que la apertura superior permite que se ventile la estancia sin dejar ver el interior. Resultan difíciles de limpiar, excepto si dan a un balcón con fácil acceso al cristal posterior (el que queda fuera).

Cuando la bisagra está en el marco inferior, la llamamos ventana basculante. En cambio, si la bisagra está en el marco superior y la ventana se abre por abajo, la conocemos como ventana proyectable.


Ventana oscilobatiente

Este modelo es el más completo en cuanto a modos de apertura. Y por suerte también es bastante común. Sencillamente combina el movimiento de una ventana practicable y una oscilante en un solo modelo. En conclusión, esto implica que la ventana se puede abrir como una puerta, pero también por la parte superior o inferior de la misma.

¿Cuáles son las ventanas correderas?

Dentro del mundo de las ventanas correderas, también hay diferencias. Por ejemplo, puedes encontrar ventanas correderas con rotura de puente térmico, como la Thermic (más estrecha) o la Thermic Pro (más ancha). También existen las correderas elevables, veamos la diferencia.


Ventana corredera o deslizante

 

Otro tipo de ventana muy conocida y perfecta para habitaciones en las que no se cuenta con mucho espacio. Al abrirse de forma lateral sobre el propio raíl de la ventana, no necesita mucho espacio libre para un correcto funcionamiento. No tienen prestaciones térmicas y acústicas tan buenas como una ventana practicable, aunque se pueden mejorar con cristales dobles o triples.

Recomendaciones: modelos FUTURE (aluminio en varios acabados) y CLOUD (PVC)


Ventana corredera elevadora o elevable

 

El modelo de ventana corredera elevadora está diseñado para grandes superficies. Al abrir la ventana, la hoja se eleva para poder deslizarla horizontalmente por la guía sin cargar peso, incluso con cristales de gran espesor. Máxima resistencia.

Recomendaciones: modelo SKY (aluminio personalizable)

 

 

 


¿Cómo elegir la apertura de una ventana nueva?

Ahora que ya conoces todas las opciones de apertura de ventanas, tanto de las correderas como de las practicables, ¿crees que estás más preparado para tomar la decisión correcta?

La elección de tu ventana es algo muy objetivo. Y lo decimos porque no sólo entran en juego detalles de la estancia en sí (espacio, estilo, necesidades de luz y ventilación) sino también tus propios gustos – y eso es algo en lo que ningún especialista podrá ayudarte.

Para todo lo demás, puedes contactar con el equipo de Windom, que te asesorará en todo lo que le sea posible para que te asegures de elegir el modelo de ventana con la apertura que necesitas. ¡Conocemos todos los tipos de ventanas!

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