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En Windom queremos ayudarte a tomar decisiones inteligentes y conscientes sobre cómo hacer tu hogar más eficiente en términos energéticos. En esta ocasión, nos enfocaremos en un elemento clave que impacta directamente en el consumo de energía de tu casa: las ventanas.

La elección de ventanas eficientes energéticamente es fundamental para lograr un hogar sostenible y ahorrar en costes de energía. Hoy en día, estas juegan un papel crucial en la comodidad y eficiencia de un espacio. 

Exploraremos los beneficios de optar por este tipo de ventanas, los factores clave que debes considerar al tomar tu decisión, así como consejos prácticos para ayudarte a encontrar aquellas que se ajusten perfectamente a tus necesidades y estilo de vida. ¡Empezamos!

¿Qué son?

Las ventanas eficientes son aquellas que ayudan con el aislamiento térmico y acústico de la vivienda. Cubren el hueco en superficie evitando todo tipo de ranuras. Este hecho consigue acabar con las filtraciones de aire indeseadas. El doble propósito de aislamiento térmico y acústico contribuye al bienestar y comodidad de todos, mejorando la calidad de vida.

¿Por qué juegan un papel tan importante?

Más allá de ser simples aberturas para dejar entrar la luz y ventilar, estas están diseñadas para minimizar la trasferencia de calor o frío entre el interior y el exterior, manteniendo así una temperatura constante en todas las estaciones. Este aislamiento térmico eficaz no solo mejora el bienestar de todos aquellos que se encuentran en el espacio, sino que también lleva a importantes ahorros de energía.

Por ello, al disminuir el consumo de energía, estas ventanas contribuyen a la sostenibilidad y al tiempo que reducen la huella de carbono, además de costes añadidos. 

  • Reducción de emisiones de carbono. Al disminuir la dependencia de sistemas de calefacción y refrigeración, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la producción de energía. 
  • Confort interior mejorado. Al mantener una temperatura más constante y cómoda en el interior de la vivienda, las ventanas eficientes mejoran el confort de sus habitantes. Esto crea un ambiente más agradable para vivir y trabajar, lo que puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar.
  • Durabilidad y valor a largo plazo. Las ventanas eficientes, al estar fabricadas con materiales de calidad y tecnologías avanzadas, tienden a tener una vida útil más larga y requieren menos mantenimiento a lo largo del tiempo. 

¿Cuáles son las ventanas más eficientes?

Hay diversos tipos de ventanas que comparten la capacidad para minimizar la pérdida de calor y reducir la entrada de aire. 

En términos de eficiencia, las ventanas de PVC con múltiples cámaras y las de aluminio con rotura de puente térmico son usualmente las más efectivas. En cuanto al acristalamiento, el objetivo es que los vidrios sean resistentes a las variaciones de temperatura, conocidos como vidrios de baja emisividad, y que se utilice una doble capa.

No existe una solución única para lograr ventanas altamente eficientes. Actualmente, tenemos una amplia gama de posibilidades en términos de diseño, tipos de apertura, sistemas de cierre y elección del vidrio, que nos permiten fabricar ventanas muy eficientes en diferentes materiales y tamaños.

1. Según los materiales

Las ventanas de PVC se destacan por su excelente capacidad de aislamiento térmico, lo que las convierte en una muy buena opción. El material base del PVC, policloruro de vinilo, es poroso y tiene una baja transmisión térmica, lo que contribuye significativamente a la eficiencia térmica. Además, suelen tener compartimentos de aire múltiples que refuerzan aún más este aislamiento. Cuando se combinan con un acristalamiento adecuado, las ventanas de PVC ofrecen un alto rendimiento en la retención de la temperatura en el interior.

Por otro lado, las ventanas de aluminio son conocidas por su resistencia y durabilidad. Sin embargo, inicialmente, su poder cómo conductor térmico puede considerarse una desventaja. No obstante, este aspecto se contrarresta mediante la incorporación de una rotura de puente térmico, que aísla las partes externas e internas de la ventana, evitando así la transmisión térmica. La poliamida desempeña un papel clave en lograr esta rotura de puente térmico, permitiendo un mejor aislamiento. A pesar de ser un metal, el aluminio se convierte en una opción eficiente gracias a esta mejora. Además, su durabilidad y la posibilidad de reciclaje al 100% hacen del aluminio una opción sostenible.

2. Según el vidrio

En cuanto al vidrio, se trata de otro material que cambia de temperatura rápidamente, pero, al igual que sucede con el aluminio, si es necesario se puede reducir su capacidad de transmisión de temperatura con tratamientos y composiciones, como los bajos emisivos o el control solar.

  • Vidrio bajo emisivo. Este vidrio está recubierto con capas que tienen una baja emisividad, lo que significa que reduce la pérdida de calor y refleja la radiación térmica.
  • Doble o triple acristalamiento. Consiste en capas de vidrio separadas por espacios llenos de gas inerte. Esta estructura mejora tanto el aislamiento térmico como acústico de la ventana.
  • Vidrios térmicamente tratados. Estos vidrios han pasado por un proceso especial para reducir la pérdida de calor y mejorar la eficiencia energética de la ventana.
  • Vidrio de control solar. Diseñado para reducir la cantidad de calor transmitido por la radiación solar, permitiendo el paso de la luz visible. Ayuda a mantener el interior fresco en climas cálidos.
  • Vidrio con aislamiento acústico. Este tipo de vidrio está diseñado para reducir la transmisión de ruido externo, proporcionando un ambiente más tranquilo en el interior.
  • Vidrio con cámara de gas. En lugar de aire, la cámara entre los vidrios está llena de gases, que tienen una conductividad térmica menor que el aire, mejorando así el aislamiento térmico.

3. Según el tipo de apertura

La manera en que una ventana se abre influye en su eficiencia energética. En este sentido, las ventanas de apertura abatible destacan por ello. Esto se debe a que al cerrarse a presión, logran una mejor hermeticidad y un mayor aislamiento térmico y acústico.

Sin embargo, la elección entre ventanas correderas y abatibles dependerá de las necesidades específicas de cada espacio. Por ejemplo, aunque podríamos pensar que una ventana corredera con marco de aluminio es poco eficiente energéticamente, en climas cálidos puede ser la opción ideal. Este tipo de ventana aprovecha de manera óptima los recursos naturales como la luz solar y las corrientes de aire. Si tienes alguna duda, consulta este blog sobre los tipos de apertura de ventanas.

Es importante resaltar que más allá del tipo de apertura, la clave está en una instalación adecuada. Las fugas de calor suelen originarse por una mala adaptación del marco de la ventana a la pared. 

Consejos prácticos para encontrar las ventanas que más se ajusten a tus necesidades

Sabemos que encontrar las ventanas perfectas no es una tarea fácil, ya que implica considerar una variedad de factores que se alineen con tu estilo de vida, necesidades específicas y las condiciones de tu vivienda. Por ello, queremos explicarte estos consejos prácticos, diseñados para simplificar tu búsqueda y permitirte tomar una elección informada y satisfactoria.

  • Evalúa tus necesidades energéticas. Antes de elegir ventanas, evalúa el clima de tu zona y cómo afecta a tu hogar. Si vives en una región fría, busca ventanas con buen aislamiento para mantener el calor. Para áreas cálidas, busca ventanas que reduzcan la entrada de calor.
  • Comprende las clasificaciones de eficiencia energética. Familiarízate con las etiquetas y clasificaciones de eficiencia energética, como el valor U, que indica la capacidad de aislamiento térmico, y el factor solar (SHGC), que mide la cantidad de calor solar que entra a través de la ventana.
  • Considera marcos eficientes. Elige marcos de ventana fabricados con materiales eficientes energéticamente, como PVC, o aluminio con rotura de puente térmico. Estos materiales ayudan a minimizar las pérdidas de calor o frío a través del marco.
  • Piensa en el tipo de ventana. Evalúa si necesitas ventanas fijas, abatibles o corredizas. Cada tipo tiene sus propias ventajas en términos de ventilación, seguridad y eficiencia energética. 
  • Considera la orientación solar. Ten en cuenta la orientación de tu casa y la exposición al sol al elegir ventanas. Coloca ventanas con alto factor solar en áreas con mucha luz solar y ventanas con bajo factor solar en zonas con exposición intensa al sol.
  • Investiga sobre sellado y hermeticidad. Asegúrate de que las ventanas estén adecuadamente selladas para evitar infiltraciones de aire. Un buen sellado garantiza una mayor eficiencia energética y confort en tu hogar.
  • Considera el mantenimiento. Piensa en la facilidad de mantenimiento de las ventanas. Algunos materiales y tipos de ventanas requieren más atención y cuidado que otros. Escoge algo que se adapte a tu estilo de vida y disponibilidad de tiempo.

Recuerda que elegir ventanas eficientes energéticamente es una inversión a largo plazo que puede marcar una gran diferencia en tu factura de energía y en el confort de tu hogar. Tómate el tiempo necesario para investigar y seleccionar las mejores opciones para ti.

Si una vez leído este artículo sigues teniendo alguna duda sobre qué tipo de ventana necesitas, ¡escríbenos y te asesoraremos sin ningún compromiso!

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